El Comité de Licencias y Protección al Consumidor del Concejo Municipal aprobó una ordenanza que regular las tiendas de dólar en Chicago, nuevas y en expansión, debido a quejas porque algunas de ellas son imanes del crimen.
De lograr una aprobación en el pleno del Ayuntamiento, la ordenanza limitaría los sitios de instalación de estas tiendas y agregaría regulaciones para lograr que los operadores sean más receptivos a las quejas de los clientes.
La propuesta de ley, patrocinada por el concejal Matt O’Shea (Dto.19) establece que las nuevas tiendas de dólar, propiedad de pequeños minoristas, de 4,000 a 17,500 pies cuadrados de tamaño, no podrían abrir dentro de una milla de otra tienda similar propiedad de la misma persona o empresa.
Prevé exigir que todas las tiendas exhiban carteles de servicio al cliente con el nombre, número de teléfono y dirección de correo electrónico del propietario, en la parte delantera y trasera de sus edificios.
Según la ley, no incluirían tiendas que tengan una farmacia con receta o vendan gasolina o diésel. También están exentas de la limitación del radio de millas los establecimientos de un dólar que dedican más del 10% de su espacio a la venta de carnes, aves, mariscos, productos lácteos o frutas y verduras frescas.
O’Shea propuso el proyecto de ordenanza debido a numerosos problemas registrados con las tiendas de un dólar en su barrio del lado sur. Expuso que estos establecimientos obtienen ganancias de las comunidades ignorando los problemas que crean en ellas.
El concejal mencionó las quejas por algunas tiendas de Dollar Tree, Family Dollar, Dollar General que ya están en la ciudad, las cuales son imanes del crimen. Además, describió basura en estacionamientos y contenedores desbordados, así como cercas, lámparas rotas y carritos de compras volcados.
Consideró que las nuevas regulaciones podrían hacer que esos locales estuvieran más en deuda con las preocupaciones de la comunidad y crearían oportunidades para que las tiendas de comestibles que venden productos frescos abran en los desiertos alimentarios de toda la ciudad.